25 de Noviembre de 2021

DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

 

La menor violada en Igualada la madrugada del 1 de Noviembre ha perdido el 90% de la audición en su oído izquierdo. Una lesión que deriva del brutal ataque que sufrió tras pasar la noche de Halloween en la discoteca Épic del municipio.

Escogemos este titular para comenzar un relato que sin pretender ser reiterativo quiere manifestar su repulsa y rechazo hacia las constantes muestras de abuso, violencia y maltrato diarios que sufrimos las mujeres por el mero hecho de serlo.

El terrorífico suceso de Igualada suma barbarie al goteo incesante de asesinatos y vejaciones cometidas hacia mujeres en cualquier rincón del planeta.

Reflejan mucho más que números y cifras, aunque no sean cabecera de informativos ni la noticia principal en las portadas de los periódicos.

El resultado de una cultura patriarcal y machista desgraciadamente “heredada”, que sigue encadenando víctimas sin que nada pare, sin que el Estado se detenga a reflexionar sobre la eficacia de sus magníficos Planes y Programas para la erradicación de la Violencia contra las Mujeres.

Algo pasa cuando nada se detiene.

Cuando se normaliza la violencia.

Cuando miramos para otro lado entendiendo como privada o particular una situación de corresponsabilidad social, colectiva.

Algo estamos haciendo mal, seguramente faltan medios, equipos de abordaje interdisciplinar, formación para todas las profesiones que atienden a las víctimas y su entorno, recursos residenciales, económicos…

El etcétera es largo, pero depende de una sola palabra: Prioridad. Prioridad política. Prioridad Institucional. Prioridad educativa, formativa, legislativa. Prioridad urgente. Prioridad Mundial.

Según la ONU: La violencia contra las mujeres y niñas abarca, con carácter no limitativo, la violencia física, sexual y psicológica que se produce en el seno de la familia o de la comunidad, así como la perpetrada o tolerada por el Estado.

La repercusión de la violencia en sus vidas alcanzará un nivel inimaginable que necesitará de ayuda y acompañamiento constantes, para que puedan pasar de víctimas a resilientes.

La igualdad de género, en la amplitud de su aplicación, debe avanzar mediante oleadas de trabajo en red, aprovechando días como este 25 de Noviembre para continuar diciendo “Basta YA!” y “Nos queremos VIVAS” (Vivas de verdad, no Vivas “pero poco”: silenciadas, invisibles, ni apartadas)

Sólo será un día más, dentro del calendario de conmemoraciones internacionales, si no logramos cambiar el paradigma a través de la educación como herramienta de construcción masiva.

 

JUNTA DE GOBIERNO DEL CEES-ARAGÓN