El Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de Aragón manifiesta su repulsa y condena por el asesinato de Cristina G. en Zaragoza, el pasado lunes.

Si ya resulta paradójico perder la vida en una calle llamada Alegría, más bochornoso resulta el doble crimen, machista e institucional, por encontrarse el asesino en búsqueda y captura.

Ha tenido que matar a otra mujer para que lo encontrasen.

La cobertura hacia las víctimas resulta tan deplorable cómo la pasividad social, en una semana especialmente trágica en lo que a Violencia de Género se refiere (cinco mujeres asesinadas en ocho días).

Quizás algún día, aunque ya no podamos verlo… Quizás algún día podamos defenderlas/defendernos. Ser capaces.

Si la Educación Social es un arma de construcción masiva, facilitadora, preventiva, pedagógica… pongámonos a ello cuanto antes.

Las cifras no paran de aumentar y ya nos faltan demasiadas.

 

Junta de Gobierno del CEES-ARAGÓN