La Junta de Gobierno del CEES-ARAGÓN, con  la inestimable colaboración de David Pallás Gozalo, experto en Bullying y LGTBIfobia, muestra su repulsa , estupor y rechazo ante el asesinato homófobo de Samuel Luiz el pasado 3 de Julio en A Coruña.

Con este escrito queremos manifestar nuestra confianza ciega en la Educación, como arma de construcción masiva, frente al incremento de violencia exacerbada que está sufriendo en este momento el colectivo LGTBIQ+

Gracias compañerxs por prestarnos vuestra atención.

 

 

La evolución humana es el proceso gradual del ser humano, desde sus ancestros más primitivos, hasta la aparición de nuestra especie (“homo sapiens”). Esta evolución, biológica y mental, se caracteriza por múltiples factores, principalmente el razonamiento. El ser humano se diferencia de la especie animal por su capacidad de razonar, siendo además un ser social capaz de crear pensamiento abstracto.

Estos conceptos antropológicos los conocemos desde la infancia, nos los mostraron en la escuela, en series de televisión cómo “Érase una vez el hombre…”, en imágenes adaptadas para camisetas, carteles o tazas del desayuno.  Dibujos para explicar con sencillez lo complejo.

La ciencia, los academicismos, las teorías sin adaptación pedagógica carecen de utilidad práctica.

Sin emoción no hay aprendizaje, eso también está comprobado.

El asesinato homófobo de Samuel Luiz  la madrugada del sábado 3 de Julio en A Coruña pone de manifiesto muchas carencias sociales y contradice cualquier pensamiento evolutivo.

Estamos involucionando. No sólo en cuanto a nuestra especie, sino en cuanto a nuestros derechos.

 

Permitir que la sociedad asesine a Samuel, en grupo, al grito de “Maricón”, y que no se juzgue como un delito de odio, que no se juzgue como un delito por LGTBIFOBIA, hace que el camino y la lucha de un número incontable de personas en nuestra historia, haya sido destruido al instante. Invisibilizado. Permitir como sociedad que cada vez haya más agresiones al colectivo LGTBQI+, que cada vez haya más humillaciones, y que al mismo tiempo, cada vez se visibilicen menos éstas, nos demuestra que un problema de base muy serio nos está modificando como sociedad, como grupo que se debería  preocupar por el resto de miembros de ella. Estamos convirtiéndonos en una sociedad individualista, egoísta y discriminatoria.

 

Nos enfrentamos a una especie humana que arremete contra los derechos humanos básicos.

 

La educación es la base para todo. Ahora, que se quiere silenciar la libertad, que se quiere obligar a que algunos temas sean intocables para nuestra infancia. Estamos permitiendo que la cultura, la educación y el amor por las personas que nos rodean, sean arrebatadas de las experiencias iniciales de nuestros pequeños y pequeñas.

 

Y no olvidemos algo muy importante: La LGTBIfobia no depende sólo de ir de la mano con tu pareja, o de besarte con ella en la calle. Se agrede al colectivo LGTBQI+ por odio irracional. Se le agrede desde su infancia, cuando no había ninguna pareja a la que dar la mano, ni a la que besar. “Maricón, bollera, travelo”. Esas palabras resuenan antes de que las propias víctimas puedan siquiera demostrar pertenecer al colectivo LGTBIQ+. Esas palabras, esas humillaciones, esas agresiones, tienen lugar en el momento en el que te canteas de lo esperado de ti socialmente, en que te apartas del modelo cis hetero patriarcal que esta sociedad perpetúa incesantemente.

 

¿Cuándo nos olvidamos de la importancia de formarnos precisamente en aquello que debemos deconstruir?

¿La Educación Emocional va a seguir siendo papel mojado y no la baza principal para formar personas libres?

Nos podemos hacer otra pregunta: ¿Qué será lo próximo que se nos tratará de censurar? ¿Qué será lo siguiente que vamos a permitir que nos prohiban?

 

¿De verdad vamos a permitir que nuestra sociedad se convierta en el mundo cerrado y asfixiante que unas cuantas personas quieren que sea?

 

¿Queremos echar por tierra nuestra evolución y nuestros derechos?

 

Aún estamos a tiempo de solucionarlo. Aún podemos tomar las riendas.

 

Y la educación, es y será siempre nuestra mayor arma para conseguirlo.

 

Zaragoza, 09 de Julio de 2021

Junta de Gobierno del CEES-ARAGÓN y David Pallás